sábado, 1 de mayo de 2010

Carta de una vieja amiga y amante...

Hace mucho intentaste ingenuamente deshacerte de mi. Llevas mucho tiempo intentándolo sin embargo lo único que logras es aferrarte mas a mi. Cuando la conociste pensaste que ella te ayudaría a cavar mi tumba. Cavaron muy profundo pero no sabían que esa tumba la ocuparía algo que compartían y que yo seguiría a tu lado. Llegas a ser muy necio y no entiendes que de mi no te librarás nunca. Nadie ha podido realmente lo mas que han podido lograr es a fingir que no estoy a su lado y morirse con esa idea, sin embargo siempre estuve ahí junto a ellos de la misma forma que estaré contigo para siempre. Recuerda que yo soy el vacío que al final siempre termina llenándote. Soy la nada que complementa tu todo. Y a pesar de que quisiste que ella ocupara mi espacio no lo lograste realmente. Al igual que todos solo creaste una ilusión para ti mismo. Quisiste creer que ya habías logrado dejarme pero lo que pasaba realmente era que no notabas mi presencia pero creéme, siempre estuve ahí a tu lado y entre ustedes. Espero que esta vez te quede claro que no podrás librarte de mi, ni siquiera en la muerte estaremos lejos. Seré por siempre tu amante aunque tu no me quieras. Irónicamente seré yo quien te acompañe en todo momento, pues me entrego a ti y prometo serte fiel en las alegrías y las penas, en la salud y la enfermedad todos los días de nuestra vida.
¿Recuerdas que siempre he estado a tu lado? Aunque no lo creas así es, nacimos juntos y desde ese momento he estado a tu lado acompañándote cuando nadie mas lo hace, no se porque me desprecias sin embargo yo seguiré a tu lado sin importar lo que pase. Siempre que necesites algo y nadie mas este contigo ahí estaré yo para consolarte. Lo quieras o no.

Atentamente.
Soledad